ZM HOUSE  by DAM Studio

El proyecto de la casa ZM en Turín, Italia, nace de una metamorfosis: cuando una familia crece, el diseño acoge el cambio con funcionalidad y nueva belleza.

Recibidor, estudio y habitación de los niños: tres ambientes distintos creados con FENIX en dos tonos verdes. Diseñados por los arquitectos Cristian Bevacqua y Davide Zannotti de Dam Studio, estos tres espacios interiores son el resultado del cambio que ha propiciado la evolución de la casa ZM. ”La casa estaba diseñada para cubrir las necesidades de dos personas, hasta que un tercer miembro llegó a la familia. A partir de entonces, el segundo dormitorio, que la pareja utilizaba como estudio y vestidor, pasó a ser el nido de su hija“, explican los dos arquitectos.

Además de la habitación de los niños, era necesario encontrar espacio para otras funciones esenciales de forma creativa. Por tanto, el proyecto ”invadió“ también otras estancias de la casa: un gran espacio para zapatos en la entrada y un estudio en la sala de estar. Así, se logró la metamorfosis: surgieron tres nuevos elementos, conectados entre sí por el mismo material innovador y la misma esfera cromática.

”Los materiales FENIX NTM^® en Verde Comodoro para el recibidor y el estudio, y FENIX NTM^® Bloom en Verde Brac para el dormitorio, son la solución para distintos niveles de uso“,cuentan Bevacqua y Zannotti. ”Queríamos una superficie que fuera suave al tacto, agradable para un adulto, pero sobre todo, también para una niña que empezase a descubrir el aspecto sensorial de los objetos a su alrededor“. En el caso del estudio, se trató también de una elección funcional, en la que se valoraron la cualidad antihuellas y la posibilidad de termorreparar los microarañazos en el mobiliario de uso frecuente y las zonas más transitadas, como la entrada. ”Por último, pero no menos importante, FENIX fue una elección estética“, apuntan, ”ya que la superficie opaca aporta un carácter refinado a los ambientes de los que forma parte”.

La selección de los colores no se dejó al azar. Los dos verdes FENIX se integran elegantemente con la naturalidad de las estructuras de madera del entorno, adoptando significados diferentes según el tipo de ambiente para el que están pensados. ”En el espacio de la sala de estar, el Verde Comodoro se acompaña de insertos en roble, que acentúan la limpieza formal en las áreas acogedoras de la casa.  El Verde Brac crea continuidad en el dormitorio infantil y, junto con las estructuras de madera de pino, persigue la visión ideal infantil de un bosque en colores pastel“.

En particular, el uso de FENIX NTM Bloom en la habitación de la niña define una planificación experta en el diseño de interiores. De hecho la tecnología Bloom, que reduce la cantidad de fenol incluida en la resina usada en el núcleo del material gracias a la implementación de la lignina, refuerza la apuesta por el respeto al medioambiente. Bevacqua y Zannotti reconocen que “en los últimos años nos hemos encontrado con una sensibilidad cada vez mayor hacia este tema, lo que nos ha permitido orientar nuestra elección hacia materiales más refinados”.

En la metamorfosis verde de la casa ZM, el concepto de funcionalidad se realza en el diseño del estudio, que los arquitectos han bautizado como “Fasuma”. Inspirados en el fusuma japonés, crearon un nicho de diseño “secreto”, capaz de redefinir la estructura de una habitación. “Adaptando el concepto japonés a una sencilla palabra piamontesa, Fasuma (hagamos) es nuestra respuesta a la necesidad, o placer, de poder trabajar desde casa. Con una profundidad de tan solo 34 cm cuando se cierra, tenemos una zona de trabajo que se integra fácilmente y transforma cualquier ambiente”.

La luz desempeña también un papel fundamental en la inclusión armónica de los tres nuevos elementos en el espacio existente. ”Era necesario integrar los muebles de la sala de estar con acabados y accesorios decorativos bien definidos. Así pues, teníamos que instalarlos favoreciendo los espacios y las tonalidades, creando a la vez un juego de mimetismo y aprovechamiento de la incidencia de las luces natural y artificial“. El resultado, según los arquitectos, ”es un mobiliario que absorbe los cambios a medida que transcurren las horas del día, sirviendo como telón de fondo para las distintas actividades cotidianas, y una entrada que amplifica la profundidad del espacio, creando una antecámara envolvente”.